Unos ojos rojos te miran, tiene clavada su sonrisa, porque así el mundo lo quería, y cuando la noche venia, mas sonreía.
En lo oscuro todo sonaba a realidad, y aunque pesara, a la mantra negra le acontecería el día. Divinidad que hace desaparecer cada pensamiento que pudo atreverse a emerger, que todo fue falso, hasta que así lo quieras entender.
Ese angelito se fue, quien diría, ya no es...capaz por eso tan renegada al asunto es que se te ve; en tercera persona y todo, porque estas son historias que se cuentan a las 3. Es un secreto que no se pudo contener. Pero que uno menos uno ya no es negativo, te saco de acá y te doy de allá, esa es la gracia que siempre me supieron dar, esa es la anécdota, que siempre se contó por acá.
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